Tras el Adiós a Sui Generis, Charly García armó un Supergrupo con dos teclados para expandir su búsqueda sinfónica. El "Conde" Carlos Cutaia trajo el sonido transilvánico de su órgano Hammond; la guitarra de Gustavo Bazterrica fue la artillería precisa, con inmersiones acústicas y de Jazz; Oscar Moro y José Luis Fernandez pusieron el hormigón con un groove desmesurado que podría haber tentado a Herbie Hancock. La Máquina de hacer Pájaros estaba lista. Funcionó durante dos discos, de esos que podrías encerrarte a escuchar un Domingo, esperando el Apocalipsis.
Temas: - No puedo verme más - Obertura 777 - Como mata el viento norte - Qué se puede hacer salvo ver películas - Hipercandombe - Boletos, pases y abonos - Por probar el vino y el agua salada - No te dejes desanimar - Marylin, la Cenicienta y las Mujeres - El vendedor de muñecas de plástico.